El 24 de Julio de 1918 el Padre Esteban Pagliere (primer sacerdote salesiano argentino) publica su "Proyecto y plan de una escuela práctica de agricultura" proponiendo tres especialidades: granja, cremería y estancia. En su reunión del 18 de febrero de 1919 el Consejo Inspectorial autorizó la compra de noventa y ocho hectáreas ubicadas entre San Justo y Ramos Mejía que pertenecían al Sr. Jorge Klein encargando al Padre Esteban Pagliere y Tomás Usher la concreción de la operación firmándose el boleto de compraventa el día 7 de julio de ese mismo año.
En la reunión del Consejo Inspectorial del 2 de abril de 1923 se resuelve levantar en esos terrenos "…una escuela de primera enseñanza para niños pupilos estudiantes de 8 a 12 años y una escuela de agricultura para aspirantes a hermanos salesianos". En el Congreso Internacional de Cooperadores Salesianos se dispuso por aclamación "levantar un monumento conmemorativo de las bodas de oro de la Obra de Don Bosco en la República Argentina, con la construcción del Instituto Domingo Savio (Hogar del Niño)…".
El 31 de octubre de 1925, con la presencia y padrinazgo del Presidente de la República Marcelo T. de Alvear y su señora esposa Doña Regina Pacini, estando también presentes (en nombre del Gobernador de la Provincia de Bs. As. Sr. José Luis Cantilo y su señora esposa Josefina Achával) el Ministro de Gobierno provincial José O. Casás y su esposa Isabel Martín, Monseñor Miguel Alberti bendijo la piedra fundamental. En su reunión del 12 de marzo de 1927 el Consejo Inspectorial decide aceptar el ofrecimiento de Sra. Catalina Bizza de Baron, de donar un millón de pesos para construir el cuerpo principal del edificio con la condición de que el establecimiento lleve el nombre de su difunto esposo Don Vilfrid Baron. El 7 de febrero de 1928 el Consejo aprueba los planos. El Padre Juan Aceto es enviado al lugar para vigilar las obras. Su corazón salesiano lo lleva a emprender un incipiente oratorio con los niños y niñas del barrio a quienes prepara incluso para la primera comunión. Las obras comienzan el 1º de agosto de 1928 según planos del Padre Florencio Martínez. En septiembre de 1930 comienzan a llegar los primeros alumnos que son albergados en una casita de madera y en algún departamento no del todo terminado y el 2 de marzo de 1931 se regularizan las clases de educación primaria con cien pupilos y treinta y cinco alumnos externos siendo el primer director el Padre Esteban Pagliere, primer sacerdote salesiano argentino.
El 10 de Noviembre de 1932 Monseñor Esandi bendijo el Templo de María Auxiliadora; en ese mismo año se crea el Centro de Exalumnos con la participación de jóvenes de otros colegios. En 1933 se traslada el Instituto Teológico de San Nicolás de los Arroyos que estuvo en Ramos Mejía hasta 1937 año en que pasa a funcionar en Villada (Córdoba). En la década de 1930/39 crece el número de alumnos, se duplican los grados, se habilita la Capilla interna, la biblioteca de la casa, el consultorio odontológico y el campo recreativo.
En la década de 1940/49 fallece el Padre Pagliere cuyos restos fueron traídos a la Cripta Parroquial al Cumplirse las Bodas de Oro del Colegio, se crea la Unión Padres de Familia y se celebra el Congreso Mariano (1947). En la década de 1950/59 aparece la revista "Voces del Hogar del Niño" que más tarde sería "Voces Salesianas", se celebra la beatificación de Domingo Savio y el centenario de la fundación de San Justo. En 1963 se abre la sección secundaria y en 1973 se incorpora la formación inicial como Curso Preescolar independizándose del primario en 1978 como Jardín Don Bosco. En 1968 egresa la primera promoción de bachilleres y peritos mercantiles. En 1969 se abre el primer grado de la escuela primaria ingresando las primeras docentes mujeres.
A partir de 1970 tanto el primario como el secundario organizan sus estructuras pastorales. Le son confiados cargos de responsabilidad a los laicos (Dirección de Primaria al Sr. Jorge E. Alfaro, luego Rectoría del Secundario al Sr. Rodolfo Trillini, luego Dirección de Jardín a la Sra. Cristina Isabel Goizueta y Representación Legal al Sr. Jorge E. Alfaro).
En esa década ingresan las niñas a la sección primaria; se celebra el centenario de la llegada de los salesianos a la Argentina y en 1979 se funda el Batallón 41 de Exploradores de Don Bosco. En 1980 se celebran las bodas de oro de la casa. Entre otros gestos de reconocimiento a las raíces son trasladados los restos del Padre Pagliere a la Cripta, bajo el Templo Parroquial, donde descansan junto a los del matrimonio Baron-Bizza. En esa década los laicos asumen la animación pastoral de las tres secciones escolares.
En la década 1980/1989 el Jardín Don Bosco decide su actual ubicación edilicia donde originariamente funcionara la Enfermería; el primario completa los grados mixtos hasta séptimo y el secundario completa el turno tarde y egresan las primeras alumnas que se habían incorporado en 1986. En 1991 reabre sus puertas el Oratorio Juvenil Salesiano Domingo Savio.
A principios de ese año la Congregación inicia una experiencia inédita (no sólo a nivel nacional) consistente en que los equipos continúen animando la Casa sin la figura de un "Padre Director", que en un principio fue reemplazada por una conducción colegiada (Equipo Directivo) con uno de sus miembros (la Sra. Cristina I. Goizueta) como "Primus inter pares". En diciembre de 1991 el Padre Inspector Juan Cantini propone a los directivos la entrega de la obra escolar bajo la figura jurídica que estimen más conveniente (incluida la alternativa de perder la pertenencia salesiana), se nombra al primer Director Laico, Sr. Rodolfo E. Trillini, plasmándose en un "Estatuto" redactado en forma participativa y consensuada el clamor local de conservar la pertenencia inspectorial y el ofrecimiento de los laicos y salesianos consagrados de ir construyendo juntos una nueva experiencia de gestión y animación de una Casa Salesiana en co-responsabilidad con el Padre Inspector y su Consejo.
El Estatuto había previsto que un SDB, bajo la figura de "Asesor Salesiano" o "Salesiano Animador", continuaría acompañando la gestión como co-responsable de la preservación del carisma.
Con el retiro de la Comunidad Salesiana que seguidamente se referirá se suprime esta figura quedando institucionalmente la obra bajo la exclusiva animación laical. No obstante ello se contó siempre con algún salesiano consagrado que voluntariamente dedicaba parte de su tiempo para sumarse a la animación de algún sector de la Casa. En febrero de 2008 se concreta el retiro de la Comunidad Salesiana, la asunción de la animación parroquial por parte del Obispado (ambas decisiones con su cuota de dolor y desgarro) y la encomienda de la animación del Oratorio y del Batallón al Consejo de la Obra Escolar.
Desde 1991 se fue consolidando la animación laical de la obra, la constitución de un Consejo de la Comunidad Educativa Pastoral facilito el armado de un Proyecto Educativo Pastoral común a toda la Casa, el mismo se va renovando constantemente de acuerdo a las necesidades comunitarias. La pandemia que afrontamos en 2020 y 2021 fue una oportunidad más para repensar este proyecto común y actualizarlo.